Se denomina libre albedrío a la capacidad que todos tenemos de elegir, de decidir cual es nuestro camino.

Estamos condicionados por todo nuestro entorno, familia, sociedad, publicidad, creencias, religiones, trabajo, jefes, políticos, etc., ¿Cómo se puede decir que existe el libre albedrío?.

Que los condicionamientos existen no se puede negar, aun así podemos elegir, ciertamente no lo que queremos desde un principio, ya que hay elementos básicos de supervivencia que hay que tener en cuenta, y ciertamente en nuestra infancia todo nos viene dado por el entorno en el que hemos nacido, atención, alimentos, información, religión, vestido, etc., es decir partimos no de algo nuevo en lo que creamos todo, sino que nacemos con una genética, y adquirimos una serie de informaciones, formas de hacer y de vivir, además de estar en un entorno con sus características específicas, etc.

El trabajo a realizar por nosotros mismos es sencillo, partiendo de la herencia que recibimos, tanto la genética como los usos, maneras y creencias, tenemos que ver que es lo que nos vale y que es lo que no nos vale, y crearnos a nosotros mismos.

Si decides imitar en todo la herencia recibida y no cambiar nada, es tu elección, eres tú mismo ejerciendo tu libre albedrío, tu capacidad de decisión está siendo empleada en mantener tu programación básica, es tu decisión. Muchas personas deciden no cambiar nada en su vida, no quieren ser responsables prefieren mantenerse como están, tanto si las cosas van mal como si van bien, es su elección, tal vez algún día decidan asumir el control y la responsabilidad de vivir.

Si por el contrario decides cambiarte ya que no te vale parte o la totalidad de lo recibido, también estás ejerciendo tu libre albedrío. Por supuesto vivirse a uno mismo no implica desechar todo lo heredado, solo elegir que es lo que nos vale de lo heredado y que es lo que no nos vale, y simplemente cambiar lo que no nos vale.

Casi siempre que hablamos de libre albedrío en sanación solemos referirnos a la no interferencia en los aprendizajes de otras personas, en no condicionarlos imponiendo nuestras soluciones, dejando que cada persona decida sin imposiciones de otra parte como vivirse a si mismo.

Por supuesto lo anterior no quiere decir que no hagamos cosas para mejorarnos a nosotros mismos y a todo el colectivo universal en función de nuestro criterio.

Es decir, es correcto y adecuado dejar que otras personas se equivoquen o hagan las cosas mal, en relación a nuestro criterio, y es correcto que no hagamos nada para imponer a esas personas el hacer las cosas a nuestra manera, aunque pensemos que es mejor, igualmente es adecuado que divulguemos nuestra opinión, nuestras alternativas, y lo que creemos que puede o debe hacerse y que sean las personas quienes por convencimiento propio decidan asumir por si mismas nuevas formas de hacer o vivir o quedarse con las que utilizan a nivel personal. Por supuesto cuando eso afecta al colectivo social o al entorno natural de forma dañina debereríamos poner en marcha los mecanismos sociales adecuados para corregir ese problema.

Siempre que queramos hacer algo con Reiki respecto de otra persona deberemos solicitar su consentimiento ya sea personalmente o psíquicamente, si recibimos consentimiento verbal o psíquico procederemos a trabajar con Reiki a esa persona o personas, de no recibirlo lo adecuado es no ayudar, no obstante ello no implica que no podamos trabajar energéticamente para mejorar la calidad de un entorno determinado o de todo el planeta.

En cualquier caso el trabajarnos a nosotros mismos para estar muy bien a todos los niveles es un método muy adecuado para mejorar a todo el colectivo humano, ya que al actuar así estamos llevando la energía a la que funciona todo el colectivo a una frecuencia más amorosa.

El proceso de crecimiento personal lleva aparejado cambios a nivel personal para estar muy bien a todos los niveles, igualmente ocurre a nivel colectivo, cuanto más madura una sociedad más cuida a sus ciudadanos y al entorno natural.